Gestión de muladares

Desde los años 80 la administración y entidades privadas gestionan diferentes muladares por aves necrófagas en puntos del área de distribución de estos pájaros. Estos muladares modernos querían sustituir a los tradicionales donde se depositaban los cadáveres de ganado que moría en los pueblos de montaña y que poco a poco habían ido desapareciendo. Se volvieron indispensables para la recuperación de especies como el buitre o el quebrantahuesos.

Desde su fundación, La Sabina ha llevado a cabo la gestión turística de cuatro muladares particulares para aves necrófagas lo que ha permitido tanto la finalidad conservacionista de los mismos como su financiación gracias a la actividad fotográfica.

Se da la circunstancia de que uno de estos muladares es de gran importancia para la población catalana de alimoche llegando a concentrarse más de 60 ejemplares en fechas cercanas a la migración post-nupcial (recordemos que la población Lleidatana es de una sesentena larga de parejas de las 80 y pico del total de Cataluña).